De las diversas razas que forman la importante familia de los podencos, el Ibicenco es sin lugar a dudas el que cuenta con mayor difusión en todo el mundo; debido a sus peculiares circunstancias históricas, es además la raza más significativa por poseer unos rasgos distintivos acentuados que la diferencian de las otras razas y la dotan de un claro sello de identidad. Pocas razas caninas tienen una historia que se pueda remontar a más de 4.000 años y sólo ésta, junto a diversos lebreles como el de Afganistán y el Saluki, podemos encontrarla representada desde hace tanto tiempo: aparece en las tumbas de Beni - Hassan, del año 2.200 a.C., aunque con ciertas diferencias desde el punto de vista morfológico con la raza actual; los representados en los monumentos funerarios tenían el cuello más grueso y las colas aparecen enrolladas sobre el dorso.

Dentro de las razas españolas, el Podenco Ibicenco ocupa el segundo lugar después del Galgo Español en cuanto a iniciación dentro del mundo cinológico, al haber conseguido su primer Campeonato de belleza en 1916, calificación que el Galgo ya había obtenido en 1913; sin embargo, posteriormente el Podenco Ibicenco pasaría a desbancar al Galgo debido a que despertó más interés que las restantes razas españolas, para, finalmente, a partir de los años ochenta, iniciar otro descenso.

Es una raza muy rústica, originaria de las islas de Ibiza, Mallorca, Menorca y Formentera (Baleares), muy común en todas ellas, sobre todo en Mallorca. Es también abundante en Cataluña, Valencia, Rosellón y Provenza, aunque en dichas regiones es conocido por diferentes nombres: Ca Eivissenc, Mallorquí, Xamelo Mayorquais, Chamegue, Chamigue y Chien des Baléares.

De esqueleto muy fuerte, posee gran agilidad, astucia, inteligencia y docilidad; es capaz de saltar muy alto sin tomar impulso. Para cazar se basa en su olfato y oído más que en la vista; los perros rodean a la pieza, le cortan el paso y, generalmente, en tal momento mueven de forma significativa la cola. Es utilizado sobre todo para la caza del conejo, de día o de noche, ya que lo levanta fácilmente incluso en terrenos emboscadas gracias a su fino olfato, su agilidad y su astucia; caza rápidamente, sobre todo si lo hace en grupo: uno de los perros levanta la pieza y los otros la rodean a cierta distancia. Igualmente es utilizado para la caza de la liebre, la perdiz y en la caza mayor. Es un perro de gran estatura teniendo en cuenta que un macho de esta magnifica raza puede llegar a medir 72 cm. y una hembra 67 cm., muy armonioso en la forma de andar y espectacular a la hora de correr. De cabeza larga, estrecha y en forma de cono truncado cerca de su base. Su trufa es ligeramente convexa, de color carne, hocico prominente, labios finos de color carne, ojos oblicuos, pequeños, de color ámbar claro. De mirada poco noble, muy inteligente, tímida y desconfiada. Las orejas siempre rígidas, dirigidas hacia delante. Su cuello, muy seco, ligeramente arqueado y musculado, la piel es tensa, lisa, sin papada. El aspecto general de su cuerpo es simétrico, subconvexo y mediolíneo, espalda recta y larga, lomo arqueado, fuerte y poderoso. Su cola larga y de inserción baja. Sus brazos muy largos, rectos, fuertes, y muy juntos. Sus pies con tendencia de liebre, dedos largos, apretados y de uñas muy fuertes.

Enviado por juankar (25.01.2004 19:51)