Los orígenes del cavall mallorquí (caballo mallorquín) son oscuros, y no se sabe a ciencia cierta su procedencia. Hay varias teorías. Una sostiene que esta raza ya existía antes de las invasiones históricas, otra que fue introducido en la isla por los musulmanes, y quizás la más probable, nos dice que son descendientes de los caballos negros catalanes (raza hoy extinguida), y que fueron traídos a Mallorca con las tropas de Jaume I en el siglo XIII. En su primera época fueron excelentes caballos de guerra. En los siglos XVIII y XIX fueron usados fundamentalmente para la cría mular (aparejando yegua y garañón). Desde la mitad del siglo XIX, hasta ya avanzado el siglo XX, se introdujeron otras razas foráneas, como los anglonormandos y el percherón francés. Este hecho, acompañado por la progresiva sustitución de la tracción animal por la mecánica, puso en serio peligro de extinción a esta raza, ya que en la década de 1970, solo quedaban dos piaras de yeguas y algunos ejemplares aislados. La actuación de diversos grupos de ganaderos y aficionados, junto con el Patronato de Razas Autóctonas de Mallorca (PRAM), consiguen la lenta recuperación de esta singular raza mallorquina. En 1989, la Jefatura de Cría Caballar del Ministerio de Defensa, reconoce al caballo de pura raza mallorquina. Se abre el stud - book de la raza, con un total de 24 hembras y 9 machos. En el año 2003, por orden del Conseller de Agricultura y pesca, se establecen las normas zootécnicas que determinan el estándar racial del caballo de pura raza mallorquina. En el año 2004, el censo estimado de estos equinos se acercaba a los 200 ejemplares. El caballo mallorquín, de estar prácticamente extinguido, ha pasado hoy día, a estar altamente cotizado en el mercado. De las habituales tareas del campo y la cría mular, a ser animales de exhibición, y en los últimos años, su cría se dedica en buena parte a la práctica de la equitación.


PROTOTIPO RACIAL: animal de carácter tranquilo, fuerte, de silueta esbelta, rustico y muy sobrio. De mediana altura (1,60 m para los machos y 1,50 para las yeguas).Cabeza más bien grande y alargada, de perfil suavemente convexa, orejas cortas y derechas, mirada viva con acusadas orbitas oculares, ollares poco destacados y morro amplio. Cuello profundo, abundante caballera y su pelo grueso y duro. Pecho ancho y musculoso, costillar arqueado, dorso recto y con tendencia a ensillarse con la edad. Amplias caderas, espalda alargada, grupa larga e inclinada y, por lo general, de musculatura plana. Cuerpo y extremidades con mucho hueso, los trabadores largos y oblicuos, las rodillas anchas, corvejones potentes y, amplios y fuertes cascos. La cola de inserción baja. En su coloración solo se admite la capa negra, aunque se toleran pequeñas manchas blancas en la frente y extremidades siempre que sean de reducidas dimensiones.

Enviado por juankar (02.12.2006 16:38)