Vilafranca de Bonany, a 43 Km. de Palma y 10 de Manacor, es un municipio perteneciente a la Mancomunitat Pla de Mallorca. Limita con los términos municipales de Felanitx, Porreres, Sant Joan, Petra y Manacor. En 1633, la localidad se cita en “Historia General del Reino Baleárico” de Joan Dameto, bajo el topónimo de Vilafranca de Sant Martí. Posteriormente el topónimo se reduce a Vilafranca, que significa “Villa sin impuestos”. 
En 1916, y ante la gran cantidad de municipios españoles homónimos, se le añade “de Bonany”. 

En Vilafranca se han catalogado catorce yacimientos arqueológicos, entre los que destacan los talaiots de “Castellot Vell” y de “Son Pou Vell” y los restos prehistóricos de “Sa Moleta”. La repoblación continúa durante el periodo romano y la dominación islámica. En este último periodo, el término pertenecía al juz’ de Yiynau-Bitra, que estaba compuesto por los actuales términos municipales de Petra, Sant Joan, Sineu, Vilafranca de Bonany y Lloret de Vistalegre. Tras la conquista catalana de Jaume I en 1229, y según “El Llibre del Repartiment de Mallorca”, el distrito de Yiynau-Bitra, correspondió al mismo monarca, cediendo posteriormente las alquerías de “Lanzell”, “d’Albadellet” y el rafal Boscana a Ramón de Castellbisbal.

Podría decirse que el pueblo de Vilafranca es relativamente moderno, ya que fue fundado en 1620 por Pau Sureda de Sant Martí, como necesidad de establecer a toda la gente que trabajaba en las tierras de la baronia, exentas de imposiciones fiscales reales, pero no señoriales. En este periodo fueron trazadas las primeras calles, y se edificó la iglesia, que posteriormente fue ampliada debido al progresivo crecimiento demográfico. El núcleo urbano, muy cercano a los términos de Petra y Sant Joan, creció en las faldas del Puig de Bonany. Tradicionalmente se considera la casa de Son Pere Jaume, como la más antigua de la localidad. En 1813, y después de muchos litigios, Vilafranca consigue la independencia municipal de Petra. A principios del siglo XX se produce un proceso de parcelación de muchas fincas pertenecientes a la familia Sureda Sant Martí, propiciando la aparición de pequeños propietarios. El caciquismo estuvo presente hasta mediados del siglo XX. 

Como decíamos, Vilafranca es un municipio perteneciente a la Mancomunitat del Pla (del llano). Pero esto es algo equívoco, ya que en la comarca encontraremos campos ondulados, reducidos valles, colinas y pequeñas lomas.

Es este un pueblo eminentemente agrícola, con escasa superficie forestal, y sus tierras, de gran fertilidad, se destinan mayoritariamente a cultivos de secano. En el sector ganadero, cabe destacar la presencia del rebaño ovino. En la localidad encontramos un sector comercial muy diversificado, pequeños comercios familiares que abarcan sectores como los de alimentación, almacenes de materiales de construcción, restauración, venta de piensos para animales, y en especial la venta de productos agrícolas. Muchos de estos productos se venden en los portales de las casas que dan a la misma carretera de Manacor, en la que los vecinos han dispuesto unos tenderetes de marcado carácter popular, de gran colorido y donde es posible adquirir los famosos melones de Vilafranca, calabazas, albaricoques, ajos en ristras, pimientos picantes (prebes de cirereta), tomates (tomàtigues de ramellet), diversos embutidos, buñuelos, etc.
Según se cuenta, esta tradición empezó en la década de los sesenta, cuando un payés, tras discutir con el comprador, volvió a su casa cargado con el carro lleno de melones. El payés descargó la mercancía en el portal de su casa, a píe de carretera y con un notable éxito, ya que en pocas horas vendió todo el cargamento de melones a turistas y automovilistas que por allí pasaban, con lo que nació un nuevo sistema de venta directa que rápidamente se extendió en la localidad, costumbre que aún hoy día se mantiene.

Entre las compras que podemos realizar en la localidad, son destacables las cerámicas, y en especial los bordados, de gran calidad. Aunque popularmente se considera a Vilafranca como la ciudad de los tejares (teuleres), ya que la mayoría se encuentra junto al casco urbano, estos tejares se hallan fuera de sus límites municipales, y pertenecen a las localidades vecinas de Manacor, Petra y Sant Joan. Como una de las personalidades de más renombre nacidas en la localidad, destaca el entrañable cantautor Tomeu Penya. 


LUGARES DE INTERÉS:

El principal monumento histórico de la localidad es su iglesia parroquial, dedicada a Santa Bárbara. La construcción, que sobresale orgullosa por encima de todas las casas del casco urbano, data de principios del siglo XVIII, y fue edificada sobre el mismo lugar, donde ya en 1627 había constancia de que existía otro templo. En la década de 1810 se procede a la edificación de su actual campanario, cuadrangular y con ventanas de arco apuntado y en 1935, a la ampliación de la iglesia. El crucero y ábside, también son añadidos de la década de 1930. Encima de la cúpula principal destaca la escultura del Corazón de Jesús, instalada en 1942 y obra del escultor Miquel Vadell. La nave principal dispone de cuatro capillas a cada lado y está cubierta por una vuelta de cañón. En la fachada, un rosetón central, el portal mayor, y una hornacina con una imagen de Santa Bárbara. En su interior se guardan obras de gran valor artístico: un cristo yacente, la Mare de Déu del Remei, un retablo de la Santa Cena, etc. El Altar Mayor es obra de escultor Mateu Colom. El púlpito es de mármol y de piedra de Santanyí. La pila bautismal data de 1685. 

Entre las principales “possessions” de la localidad y del Pla de Mallorca, se encuentran las casas de Sant Martí, ubicadas fuera del pueblo, en la confluencia de las carreteras que unen Vilafranca con Porreres y Felanitx. Estas casas son anteriores a la formación del pueblo, y ya están documentadas en el “Llibre del Repartiment de Mallorca”, de 1232, y en el que figuraba como propietario Ramón Saclusa. Posteriormente fueron denominadas como las Casas de Sant Martí d’Alanzell. Las antiguas casas de la posesión eran originariamente el centro de una gran caballeriza que, durante los siglos XIII y XIV, pertenecieron a la orden del Temple. La finca fue destinada a uso agrícola y ganadero, uso que hoy día se mantiene. Las casas destacan por su monumentalidad, y el conjunto de la finca está formado por las casas de la posesión aisladas con torre, la “clastra” (claustro), totalmente rodeado de arcades, el portal, los establos, la casa del pastor, la huerta, los corrales, la bodega y la capilla con un retablo del siglo XIV. Se dice también, que en la parte más antigua de las casas había unas mazmorras. Declaradas BIC (Bien de Interés Cultural) con categoría de monumento en 1993. 

En la calle de Santa Bárbara podemos visitar el viejo edificio de Ca ses Monges, edificado en 1897 y proyectado por el Marqués de Vivot como residencia de las monjas de la Caridad. De estilo neogótico y planta rectangular, fachada austera, con portal dentado y pequeño rosetón. En la actualidad la comunidad religiosa reside en el edificio principal, habiendo sido habilitadas el resto de dependencias como escoleta municipal.

En la calle de Sant Martí, se encuentra el “Molí Nou”. Este molino, monumento de la arquitectura rural, es el único que se conserva dentro del casco urbano de la localidad. Su torre se levanta imponente encima de una base, y dejo de funcionar, como tantos molinos de nuestra isla, a comienzos del siglo XX. 

Los molinos de "Sa Pleta de Sant Martí. Son dos torres separadas por unos 20 metros una de la otra, que formaban parte de dos molinos de viento que molían, un para las personas y el otro por para el ganado. Están situadas en la parte más elevada de la Pleta de Sant Martí.

Entre otros elementos arquitectónicos, es destacable el Colegio Público “Es Cremat”, que se caracteriza por sus columnas y arcos y fue proyectado en 1927 por Guillem Forteza. En la entrada oriental de la Vila, una cruz de término de comienzos del siglo XX. En la salida del pueblo dirección a Sant Martí, se encuentra el “Pou Viguet”, pozo al que se le atribuye un origen árabe. La Torre d’Alcúdiarrom, de planta circular y unos cinco metros de diámetro, presumiblemente de defensa, en la que se han hallado restos de diferentes épocas. 

GASTRONOMÍA:

Excelentes productos de la huerta, estas tierras fértiles ven nacer a los que son sin duda alguna los mejores melones de Mallorca, de fama proverbial: grandes y alargados, verdes, estriados y tan apreciados por los mallorquines. La cosecha tiene lugar en septiembre, con la celebración incluso de la “Fira des Meló”. Destacan también los buñuelos y las “orellanes”. 

SENDERISMO:

Vilafranca puede ser nuestro punto de partida para diferentes excursiones a las “possessions” de Sant Martí, sa Moleta, l’Anzell y So n’Alzebits. Una de las excursiones más habituales es la subida al Puig de Bonany (317 m.de altura) y perteneciente al municipio de Petra. Desde Vilafranca recorremos unos 3 Km. por la carretera de Manacor (C 715) para tomar un desvío señalizado a la izquierda, hacia Petra, a 3 Km. Al entrar en esta localidad, iniciamos la ascensión a la ermita de Bonany, que data del siglo XVII y fue construido en agradecimiento por la buena cosecha (bon any o buen año). La cruz de piedra del monasterio fue erigida por Fray Junípero Serra, que abandonó el lugar en 1749 para partir a una misión en California. Desde Bonany se contempla una amplia panorámica de la bahía de Alcúdia y de las llanuras centrales de Es Pla. 

FIESTAS Y FERIAS:

Sant Antoni, 17 de enero
Fiestas de la Beata (patronal), última semana de julio
Fiesta y Feria del Meló, primer fin de semana de septiembre
Feria de Teatro Infantil y Juvenil, segunda semana de octubre
Santa Bárbara, fiestas de la patrona, la primera semana de diciembre

GAFIM, EN “TRES VIATJES AMB CALMA PER L’ILLA DE LA CALMA” (1952).

“Vilafranca és un poblet honrat i molt bona persona. Està allà on havia d’esser Petra, però crec que el Rei En Jaume II va decidir que Petra fos allà on és avui, i Vilafranca no va tenir més remei que néixer uns quants segles després dins terres dels senyors de Sant Martí”.

“Bona, bona gent de tot, la de Vilafranca”.


Situación Geográfica:

Extensión: 22,99 km²
Población: 2650 habitantes aproximadamente 
Gentilicio: vilafranquer/a
Ayuntamiento: Plaça Major, 1 TEL: 971 832 216
Policía Local: Plaça Major, 1 TEL: 971 832 216
Juzgado de Paz: Plaça Major, 1 TEL: 971 832 216 / 971 832 107
Correos: Principal, 8
Centro de Salud: Costa i LLobera, 1 TEL: 971 560 550
Biblioteca: Escorxador, 2 TEL: 971 560 804
Obra Cultural: Escorxador, 2 TEL: 971 560 804
Polideportivo: Sant Sebastià, 7 TEL: 971 832 169
Colegio Público “Es Cremat”: Joan Miró, 4 TEL: 971 560 167
Escoleta: Sta. Bàrbara, 30 TEL: 971 832 104
Casa de Cultura: Escorxador, 2 TEL: 971 560 804
Mercado: Plaça Major, miércoles 
Código Postal: 07250

 

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